Este año se ha aprobado el Anteproyecto de Ley de reforma fiscal, que comenzará su aplicación el 1 de enero de 2015. Te resumimos cuáles son las principales reformas que te pueden afectar:
Como trabajador:

• Las indemnizaciones por despido tributarán a partir de 2000€/año trabajado. Antes estaban exentas (hasta que superaban los 33 días, tras la última reforma laboral).
• Menos impuestos sobre la renta: disminuyen los niveles de tributación del IRPF (por obtención de rendimientos de trabajo). Antes eran 7 tramos, ahora serán 5. Los primeros 5.550 euros no tributan, ya que es el mínimo exento.
• Se reduce la deducción por aportaciones a planes de pensiones a 8.000 euros, estando actualmente en 10.000 euros de máximo deducible.
• Los dividendos tributarán aunque sean inferiores a 1.500 euros: desaparece la exención que libraba de tributar por el IRPF a ese tramo de beneficios.
• Los autónomos con rentas menores a 12.000 euros verán disminuida su retención del 21% al 15%.

Como propietario:

• Desaparece la deducción por alquiler: las personas que se vayan a vivir de alquiler a partir de enero de 2015 no podrán deducirse el 10,05%, como ahora.
• Mala noticia para los propietarios de una vivienda que compraron antes de 1994 y la vendan a partir de 2015: tributarán mucho más si la venta se realiza a partir del próximo año (puede suponer un aumento de 20.000, 30.000 e incluso 40.000 €). Esto se debe a que desaparecerán los coeficientes de inflación y abatimiento, los cuales sirven para actualizar el precio de la vivienda al IPC.
• La dación en pago ya no tributará como plusvalía: hasta ahora, cuando un desahuciado entregaba su vivienda al banco, se consideraba como una ganancia patrimonial; es decir, el desahuciado tenía que seguir tributando por ello. Esta medida desaparece en 2015, lo que es una buena noticia para las personas a las que no les quede más remedio que entregar su vivienda, ya que ahorrarán unos 10.000 euros de media.
• Los valores catastrales se actualizarán: si el valor catastral de la vivienda supera en más de la mitad al valor de real de mercado (límite legal), no sólo aumentará el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, si no que también lo podrán hacer otros impuestos.

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