La figura del mediador intercultural se ha consolidado como un elemento indispensable para conseguir una mejor convivencia ciudadana. En el contexto de globalización en la que vivimos, las sociedades multiculturales actuales se enfrentan al reto de favorecer las interrelaciones humanas y prevenir o resolver conflictos humanos. En este sentido, los mediadores cumplen un rol fundamental.
La mediación es un recurso que se emplea para resolver conflictos entre distintas partes. En este proceso, un mediador imparcial se convierte a menudo en una figura esencial para solucionar el problema de forma mutuamente satisfactoria.
La mediación intercultural busca, por tanto, favorecer profesionalmente la comunicación, la relación y la integración de los grupos de diferentes culturas que conviven en un determinado espacio es su razón de ser.
En este sentido, la administración pública ha aumentado el número de ofertas de empleo público para la contratación de Mediadores Interculturales. Uno de los requisitos para acceder a dichas plazas públicas es tener el Certificado de Profesionalidad en Mediación Comunitaria.
Mantia ofrece el curso de Mediación comunitaria en formato elearning, el cual se encuentra acreditado y homologado por el SEPE, lo que permite acceder a las plazas de empleo público.
La actividad profesional de mediador podrá ser desarrollada en el ámbito público y privado, en servicios subvencionados/concertados en diferentes centros, equipamientos o servicios que atiendan a personas, colectivos o instituciones donde se produzcan situaciones susceptibles de generar conflicto.
Las ocupaciones o puestos de trabajo relacionados con el certificado de profesionalidad son:
- Mediador/a social.
- Mediador/a intercultural.
- Mediador/a vecinal y comunitario.
Deja un comentario